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¿Qué es la Mente de Mono?

mind monkey que es

«Imagina una gran jaula llena de monos borrachos saltando de rama en rama sin parar»

Dicen que Buda usó esta metáfora para explicar una mente desbocada, que no se detiene mucho tiempo en nada y que se mueve de forma fugaz de un pensamiento a otro, de una emoción a otra y que vive de forma reactiva.

Por eso este estado mental es entendido como un mono que salta de rama en rama sin parar. Se deja llevar por la atención momentánea y no sostenida, y entonces vuelve a cambiar el foco y se centra en otra cosa de forma breve, y luego en otra, y en otra..

Estos monos pueden convertirse en nuestro peor enemigo y son capaces de atormentaros a diario con preocupaciones del futuro y/o arrepentimientos del pasado

Cómo identificar la Mente de Mono

Seguro que alguna vez has experimentado esta sensación, pero te voy a poner un ejemplo en el que todos hemos estado. Cuando usas aplicaciones como Tik-Tok o Instagram -por nombrar 2 muy conocidas- es el momento en el que tu mente errante entra en juego. Las redes sociales y el uso exagerado e innecesario que hacemos ellas, son el caldo de cultivo perfecto para entrenar y alimentar la efímera atención cambiante de la mente de mono.

Peró… ¿por qué? Tu enfoque se mueve de forma momentánea de una publicación a otra. Miras videos con música que captan tu atención unos pocos segundos y al momento deslizas y sigues con la siguiente. Fácil de usar y adictivo, porque nos detenemos en aquellas publicaciones que nos proporcionan placer.

La mente errante

Antes de seguir quiero aclarar algo que seguramente pienses en este punto de la lectura: la mente de mono -mente errante- no es algo nocivo. Aporta beneficios para tu estado mental cuando se usa de forma correcta.

Dejar que tu mente divague es beneficioso porque libera tu atención y permite que los pensamientos fluyan de forma libre. Aquí reside el origen de la creatividad humana y hace posible encontrar respuestas que no tienen fácil solución o que no se manifiestan de forma clara.

Cuando sueltas un pensamiento obsesivo que tienes apuntalado en tu mente, de forma bastante común, es cuando la solución aparece de forma abrupta y por intuición.

La atención

Imagina que esta mente dispersa -la mente de mono- es como una nube sobre tu cabeza que te sigue allá donde vas. Está formada por tus pensamientos que, activos como una tormenta inagotable y con una enorme carga por soltar, no se detiene ni un solo segundo.

Pues la atención es lo que te permite disipar todas esa espesura, incertidumbre y caos que es tu mente, y atrapar esas nuevas ideas que emergen incesantes de tu cerebro.

Es por eso que es de vital importancia aprender, iniciar y ma

Por suerte para ti esto no es un problema nuevo -ya ves, Buda habló de ello hace más de 2 milenios- y existen varias formas de controlar y entrenar tu mente de mono y para llegar a la mente de buey o de león, como también es conocida.

¿Qué es la mente de buey o mente de león?

Antes de decirte como puedes entrenar tu mente quiero explicarte cual es el objetivo final. La idea es que poco a poco vayas teniendo mayor control de tus impulsos y seas capaz de centrar tu atención en una sola tarea. Primero unos minutos y más tarde horas. Aunque esto último es nivel experto.

La mente de buey o mente de león hace referencia a la capacidad que tienen estos animales para permanecer tranquilos y centrados. El buey se mueve impávido a su entorno y el león mantiene una atención expectante y tenaz con lo que ocurre a su alrededor en la sabana.

Cómo entrenar tu mente de mono

Los monos de tu cabeza están locos y lo sabes. A tu ligera y olvidadiza mente se le añaden distracciones como: las notificaciones del smartphone, la vibración fantasma o no, un ruido inesperado a tu alrededor, te pica la pierna, ahora tengo hambre voy a ver que pico…

Normalmente tu entorno no va a estar conspirando contra ti para que no seas capaz de hacer nada, olvídate de eso. Aunque tampoco va a estar calladito y quieto dejándote trabajar/estudiar tranquilo. La vida sigue y ya te habrás dado cuenta que tú no eres el centro de todo. Así que espabila, aquí van unos consejos para favorecer que los estímulos externos no acaban con tu atención.