Hablemos sobre uno de los fenómenos más interesantes que han surgido en los últimos años: el minimalismo.
Esta manera de entender la vida (o ciertos aspectos de ella), ya ha transformado a millones de personas en todo el mundo y cada día muchas más se unen a este cautivador movimiento. Sigue leyendo para aprender más 👇
Qué es minimalismo y que NO es
Bueno, aquí viene lo interesante. Cuando decides adoptar un estilo de vida minimalista lo mejor de todo es vivir con menos de 50 objetos personales -si puedes reducirlos a 30 mejor-. Esto incluye toda la ropa (zapatos y calcetines incluidos). Gasta solo el dinero imprescindible y limita tus contactos sociales. La idea es ser reflexivo y vivir de forma introspectiva contigo mismo. Medita un par de horas al día y consume solo alimentos naturales y en cantidades que tu cuerpo necesite. No bebas alcohol y por supuesto nada de Instagram, Facebook o TikTok….
Como habrás podido deducir -o eso espero- estaba bromeando. Nada de lo que he dicho en el párrafo anterior es lo que representa el minimalismo.
Lo único que tienes que tener claro es que decidir adoptar un estilo de vida minimalista implica una premisa muy sencilla: Centrarse en lo realmente importante.
Entonces, ¿qué significa minimalismo y cuales son sus características?
Quizá ‘centrarse en lo realmente importante‘ haya quedado como un tiro al aire pero digamos que ese es el origen del pensamiento minimalista que puedes aplicar a todos y cada uno de los aspectos de tu vida. Te pongo un ejemplo.
Imagina que estás en casa frente al ordenador. Teletrabajas por las limitaciones de la pandemia. Son las 8 de la mañana y te sientas café en mano. Revisas las tareas del día y el calendario: –revisar y enviar powerpoint a Carla, -mail a Luis acceso MT4, -reunión a las 9:00 con Marta fijar fecha entrega proyecto…
Después de revisar y actualizar recibes una llamada para recordarte el presupuesto que debías de haber enviado ayer a Carlos de Marketing. Ok, apuntado para luego de la reunión. Cuelgas y vibra el móvil: 102 mensajes nuevos en el grupo de padres de tu hijo. Que a ver que pasa que nadie sabe nada de si los niños empiezas o no y que hay que hacer. Que nos pongamos de acuerdo -pero nadie lo hace-.
Te acaban de entrar 27 emails nuevos mientras leías el whatsapp y ya se han ido 25 minutos. Sorbito al café que se ha quedado frio -voy a calentarlo al microondas- Al salir de la habitación tu hijo tiene el comedor que parece el desembarco de Normandia pero con Batman, dinosaurios, naves espaciales, unos muñecos enanos de los que nunca aprenderás el nombre y cartas de Pokemon desperdigadas que también se han unido a la fiesta.
Poner el café al microondas y vuelves a explicarle a Pol que no puede tener todo desperdigado por ahí de esa manera que se puede resbalar y hacer daño, le ayudas a recoger mientras de paso ordenas todo… ¡Din! café listo.
La taza, caliente como el volante de un coche toda la mañana al Sol en pleno Julio, te obliga a cambiarla el café a una nueva mientras haces malabarismos para no derramar nada. De vuelta a tu oficina le dices a Pol que
Bien, empiezas revisando el correo mientras abres varias pestañas en el navegador para que vayan cargando –sorbito al café, vaya! está frío, me levanto para calentarlo